Hace algunos meses atrás, El New York Times publicó un artículo escrito por Mandy Len Catron, una profesora de letras de la Universidad de British Columbia en Vacouver, que causó gran interés y “viralización” en las redes sociales. El artículo se titulaba “To fall in love with anyone, do this”, “Para enamorarte de cualquier persona, haz esto”, y básicamente relataba cómo ella había aplicado de forma artesanal e improvisada con un conocido de su universidad, un experimento realizado hace 20 años atrás por el psicólogo Arthur Aron para crear “cercanía y confianza” entre las personas.
El experimento del psicólogo consistió en reunir a varios hombres y mujeres que no se conocían entre sí, para que se sentaran frente a frente en un laboratorio de la ONU, y se hicieran 36 preguntas que a medida que avanzaban, iban siendo más personales, para finalizar con cuatro minutos mirándose a los ojos. El resultado fue positivo y demostró que aplicar este cuestionario fomentaba la sensación de confianza entre las personas. Pero además ocurrió que dos de los participantes terminaron casándose seis meses después. El resultado de la autora del artículo del El New York Times, fue que se enamoró e inició una relación con la persona a la que aplicó el cuestionario, aunque al final declaró que se habían enamorado por elección y no necesariamente porque el amor hubiese surgido gracias a las preguntas.
En mi opinión, lo que la autora del artículo hizo fue utilizar las preguntas del experimento como excusa para “acercarse” al tipo que le gustaba, quien probablemente también tenía interés en ella. Es decir, es probable que la química existiera desde antes. Y lo que hicieron las preguntas fue acelerar un proceso de conocimiento, de revelación del uno del otro, de acercamiento e intimidad emocional de forma muy rápida, cosa que estableció un campo propicio para que el amor germinara.
De cualquier forma, las preguntas son buenas, porque permiten develar valores, esas cosas que te importan en la vida, por lo que pueden ser muy útiles en el periodo de exploración de una relación, por eso hoy quise compartirlas contigo.
Es evidente que enamorarse no se puede reducir a una lista de preguntas, pero conversar sobre temas que van progresando en el grado de vulnerabilidad e intimidad que requieren, demuestra que el dejarse ver, y ver de verdad al otro, es lo que genera cercanía, confianza e intimidad, ingredientes básicos para que el amor germine. Lo que los autores del estudio original afirman es que: “Un patrón clave asociado al desarrollo de una estrecha relación entre pares, es la auto-revelación personal recíproca, sostenida y escalada”. Dejarse ver vulnerable con otra persona puede ser algo bastante difícil, por lo que este ejercicio fuerza esta dinámica.
Ahora, me imagino que te estarás preguntando ¿y cuáles son esas preguntas?
Bueno, acá van. Te sugiero que las guardes en tu celular para tenerlas a mano cuando se presente la oportunidad de probarlas…cuando quieras generar una intimidad acelerada con ese alguien especial. Puedes proponerlas como un juego. La idea es ir respondiendo ambos cada pregunta.
Grupo I
- Si pudieras elegir a cualquier persona en el mundo ¿a quién invitarías a cenar?
- ¿Te gustaría ser famoso? ¿De qué forma?
- Antes de hacer una llamada telefónica ¿ensayas lo que vas a decir? ¿Por qué?
- Para ti ¿cómo sería tu día perfecto?
- ¿Cuándo fue la última vez que cantaste a solas? ¿y para otras personas?
- Si pudieras vivir hasta los 90 años y tener el cuerpo o la mente de alguien de 30 durante los últimos 60 años de tu vida ¿Cuál de las dos opciones elegirías?
- ¿Tienes una corazonada secreta acerca de cómo vas a morir?
- Di tres cosas que creas tener en común con tu interlocutor.
- ¿Por qué aspecto de tu vida te sientes más agradecido?
- Si pudieras cambiar algo en cómo te educaron ¿qué sería?
- Tomate 4 minutos para contar a tu compañero la historia de tu vida con todo el detalle posible.
- Si mañana te pudieras levantar disfrutando de una habilidad o cualidad nueva ¿cuál sería?
Grupo II
- Si una bola de cristal te pudiera decir la verdad sobre ti mismo, tu vida, el futuro, o cualquier otra cosa ¿qué le preguntarías?
- ¿Hay algo que hayas deseado hacer desde hace mucho tiempo? ¿Por qué no lo has hecho todavía?
- ¿Cuál es el mayor logro que has conseguido en tu vida?
- ¿Cuál es tu recuerdo más valioso?
- ¿Cuál es tu recuerdo más doloroso?
- Si supieras que en un año vas a morir de manera repentina ¿Cambiarías algo en tu manera de vivir? ¿Por qué?
- ¿Qué significa la amistad para ti?
- ¿Qué importancia tiene el amor y el afecto en tu vida?
- Compartan de manera alternada 5 características que consideren positivas de su interlocutor.
- ¿Tu familia es cercana y cariñosa? ¿Crees que tu infancia fue más feliz que la de la mayoría de las otras personas?
- ¿Cómo te sientes respecto a tu relación con tu madre?
- Di tres frases utilizando el pronombre nosotros. Por ejemplo “Nosotros estamos en la habitación sintiendo…”
Grupo III
- Completa esta frase: “ojala tuviera a alguien con quien compartir…”
- Si te fueras a convertir en un amigo íntimo de tu compañero, comparte con él o con ella algo que sería importante que supiera.
- Dile a tu compañero qué es lo que más te ha gustado de él o ella.
- Sé muy honesto y dile cosas que no dirías a alguien a quien acabas de conocer.
- Comparte con tu interlocutor un momento embarazoso de tu vida.
- ¿Cuándo fue la última vez que lloraste delante de alguien? ¿Y a solas?
- Cuéntale a tu interlocutor algo que ya te guste de él.
- ¿Hay algo que te parezca demasiado serio como para hacer broma al respecto?
- Si fueras a morir esta noche sin posibilidad de hablar con nadie ¿Qué lamentarías no haber dicho a alguien? ¿Por qué no se lo has dicho hasta ahora?
- Tu casa se incendia con todas tus posesiones dentro. Después de salvar a tus seres queridos y tus mascotas tienes tiempo para hacer una última incursión y salvar un sólo objeto, ¿cuál elegirías? ¿Por qué?
- De todas las personas que forman tu familia, ¿Qué muerte te parecería más dolorosa? ¿Por qué?
- Comparte un problema personal y pídele a tu interlocutor que te cuente como habría actuado él o ella para solucionarlo. Pregúntale también como cree que te sientes respecto al problema que has contado?
Finalmente, y si ambos deciden hacer el experimento completo…pueden terminarlo mirándose a los ojos por 4 minutos…
Si ya estás saliendo con ese alguien especial, o si ya estás en pareja, te invito a utilizar estas preguntas o a inspirarte en ellas para tener una íntima y profunda conversación. Después me cuentas cómo te fue!!!