Uno de los patrones que a menudo veo en mi consulta y talleres “Llamar a Tu Amor®”, es el de mujeres talentosas, inteligentes y conscientes, que han dado mucho en sus relaciones, y que no han sido correspondidas en igual medida por sus parejas en términos de compromiso y entrega.
Y lo que habitualmente descubrimos detrás de esa permanente sensación de poca realización en el amor, es que ellas han estado operando desde la secreta creencia de “no ser suficiente”, algo bastante común entre muchas de nosotras. Y no es que lo creamos con nuestra mente racional, porque en otras áreas de nuestra vida nos sabemos suficientes y exitosas, sino que esa idea vive en nuestro cuerpo, en nuestro centro emocional. Este tipo de creencias se originan en nuestras experiencias tempranas, producto de las interpretaciones que hacemos de lo que ocurre en nuestro entorno, y luego comenzamos a ver la vida desde ahí. Pero se pueden cambiar.
Esta historia te demostrará que es posible recibir mucho más en el amor…
La historia de Carolina
Cuando Carolina vino a verme, estaba muy dolida. Acababa de terminar una relación con un hombre que pensaba había llegado a su vida para quedarse, pero de la noche a la mañana, éste había decidido marcharse del país en busca de mejores horizontes, y ella no estaba en sus planes. Era la quinta relación que terminaba luego de su divorcio siete años atrás, y no tenía hijos. Si bien ella reconocía no tener problemas para atraer a los hombres, sus relaciones no duraban. Me dijo: “No sé qué pasa con los hombres. Parece que nada es suficiente para ellos, o tal vez soy yo…que no soy suficiente para que se queden conmigo”.
Así es que partimos por cuestionar estas ideas, descubriendo que habían sido creencias que ella había construido y sostenido, producto de sus experiencias tempranas. Rápidamente ella logró verlas y ver las formas de ser y relacionarse, que habían re-creado, inconscientemente, sus experiencias de hombres que no se comprometían con ella.
Vio por ejemplo, cómo ella había vivido toda su vida tratando de demostrar su “suficiencia” de diversas maneras: comprando y dando en exceso, viviendo para complacer a los demás, sintiéndose siempre en deuda en sus relaciones, no poniendo límites, cargándose de obligaciones que no le correspondían, focalizándose en las necesidades del otro y olvidando las suyas…lo que volvía a sus parejas muy dependientes, y finalmente reacias a comprometerse con ella.
Vio también cómo ella se subvaloraba y aminoraba. Incluso no sabía recibir elogios, cuando los recibía, se paralizaba o respondía minimizando sus logros.
Des-aprender y re-aprender
Para sacarla de su patrón de dar mucho y recibir poco en el amor, hicimos un trabajo para transformar esas creencias que había creado cuando muy joven, con las que había continuado viviendo por años limitando sus posibilidades en el amor. Cuando las cambió, y dejo de vivir como si ellas fueran ciertas, nuevas posibilidades se abrieron para ella.
Carolina necesito aprender nuevas habilidades para completar su transformación, porque, al haber vivido tantos años tratando de demostrar su valor para ser amada, el desarrollo de ciertas habilidades relacionales se había detenido. No había aprendido a poner límites, por ejemplo. Tampoco a recibir de otros, lo que le había impedido relacionarse con un hombre de formas que le permitieran alcanzar su plena femineidad. Por eso, había vivido tantos años sintiéndose insatisfecha en el amor, y a la vez anhelándolo, porque en el fondo de su alma sabía que había venido a este mundo para amar y ser amada.
Ella se atrevió a transformarse, y pronto conoció a Javier, con quien logró tener todo lo que siempre había anhelado en el amor. A los dos años se casaron y hoy ya son padres de dos hermosas niñas.
Crear amor en su vida sólo requirió un poco de aprendizaje. Tal vez lo que tú necesites también sea sólo aprender…
Y si explorar esta posibilidad es algo que te interesa, te invito a participar en alguno de mis próximos talleres “Llamar a Tu Amor®” que dictaré en Viña del Mar (Intensivo 2 días el 20 y 21 de Octubre) y en Santiago (7 semanas partiendo el martes 6 de Noviembre). Puedes ver toda la información haciendo clic AQUÍ.