En mis talleres, me gusta explicar que la crítica es como la versión adulta del llanto del bebé, esa señal natural de angustia con la que llamamos la atención de nuestros padres cuando éramos pequeños y no teníamos otros recursos.
Cuando somos adultos, trasladamos nuestro llanto agudo e insistente al lenguaje hablado, y en nuestro intento por conseguir que el otro satisfaga nuestras necesidades, muchas veces, le causamos dolor.
Y es que nadie nos enseña cómo expresar nuestras necesidades de formas que sean más probablemente acogidas por los demás.
Cuando comenzamos a entender que detrás de toda crítica existe un deseo oculto, tal como hubo una necesidad insatisfecha que activó nuestro llanto en la infancia, nuestras relaciones pueden avanzar a un siguiente nivel.
En una relación inconsciente, esperamos que nuestra pareja adivine o intuya nuestras necesidades, como hicieron nuestros padres cuando éramos pequeños, y los criticamos cuando no logran satisfacerlas.
En una relación consciente, tratamos de identificar las necesidades ocultas detrás de nuestras frustraciones y las expresamos al otro en forma de pedidos para que sean satisfechas.
De esto y mucho más conversaremos en mi taller COMUNICACIÓN MAGNÉTICA que parte el miércoles 07 de Agosto. Contenidos que pueden hacer toda la diferencia en tu actual o próxima relación.
COMUNICACIÓN MAGNÉTICA: ver más información aquí