Una de las inquietudes que recibo con frecuencia a fin de año en mi consulta es la siguiente: ¿cómo responder a la temida pregunta que familiares, amigos y compañeros de trabajo me harán en alguna de las fiestas y reuniones que se avecinan? Efectivamente, me refiero a la insensible pregunta «Y por qué aún estás soltera?” o cualquier variante como “¿Y qué tal el amor?»
Si, la verdad es que familiares, amigos, y compañeros de trabajo no se imaginan la incomodidad que puede ocasionar a una persona soltera, ser acorralada en alguna de estas reuniones y obligada a responder a esa pregunta.
Puede haber muchas razones por las que estés soltera en estos momentos. Cualquiera sea la razón, escuchar esa pregunta en un momento de debilidad, puede fácilmente desanimarte y tirarte para abajo, de modo que aquí voy a compartir algunas de las ideas que puedes poner en práctica para navegar con fluidez esta situación.
Acá van algunas ideas:
1) Respira profundo y sonríe
Lo primero es no paralizarse, respirar profundo y sonreír. Muchas veces las personas que hacen esta pregunta, la hacen con buena intención, porque de verdad les importas. Otras veces, pueden ser personas con intención de incomodarte, que buscan enfocarse en otros para evadir sus propias insatisfacciones personales. De cualquier forma, la pregunta puede ponerte reactiva, así es que parte por respirar profundo y pensar en algo que te haga sentir bien instantáneamente, por ejemplo el aroma de una flor, una rica fragancia, nadar en el mar, una cama blanda y entera para ti, una cena divertida con amigos que te aman, etc. Ten siempre este recuerdo a mano….y sonríe.
2) Responde con sinceridad a tu interrogador
Una forma de responder, si la pregunta es de alguien que te aprecia, es con sinceridad. Puede haber muchas razones por la que estés soltera, así es que sin complicarte puedes decir:
«¿Sabes qué? En estos momentos estoy en un periodo de descanso escogido después de mi última relación. Y estoy encantada.»
«¿Sabes qué? En estos momentos estoy ocupada enfocando mi energía en tal proyecto, que me tiene ocupadísima y estoy encantada.
«¿Sabes qué? En estos momentos estoy trabajando con una coach para aclarar mejor lo que quiero para mi vida y en una relación de pareja, y estoy teniendo mucha claridad, estoy realmente encantada.»
«¿Sabes qué? En estos momentos me estoy dando tiempo para conocer gente nueva, cosa que no tenía como prioridad hace unos meses atrás, me estoy tomando mi tiempo y ha sido realmente divertido.»
“¿Sabes? Me estoy tomando mi tiempo para asegurarme de hacer las cosas bien a la primera (o esta vez).”
“¿Sabes? Estoy soltera porque estoy esperando a mi pareja perfecta, tal como lo hiciste tu.”
3) Desvía la atención hacia tu interrogador
Otra forma de responder es hacerlo con otra pregunta. Puedes decir algo así como: “¡Qué buena pregunta! Y aprovechando que me la haces, me encantaría saber cómo fue que tú decidiste casarte con……… (y agrega el nombre de la pareja de tu interrogador)”. Esto pondrá el tema en la perspectiva de que casarse es una decisión, y que la soltería pasa simplemente por no haber tomado aún esa decisión. Esta pregunta te permitirá además, abrir un espacio para una conversación muy interesante y probablemente profunda.
4) Impresiona con estadísticas
Puedes desactivar el comentario mencionando estadísticas, diciendo: “¿Sabes qué? Los estudios demuestran que casarse a una edad más tardía aumenta las probabilidades de tener éxito en el matrimonio? Mientras más jóvenes somos, más probable es que crezcamos en diferentes direcciones. Cuando somos mayores, sabemos mejor quienes somos, por lo que las probabilidades de tener un amor duradero aumentan.”
5) No le des importancia y avanza
No te tomes tan en serio la pregunta. Recuerda que estas fiestas de fin de año traen tensiones, y que la gente podría simplemente estar buscando iniciar una conversación. Trata de ir a estas fiestas con actitud positiva y de responder con humor. Algunas frases para salir del paso con humor y avanzar pueden ser: “Nadie ha sido lo suficientemente inteligente como para pedirme matrimonio todavía” o “Es una buena pregunta, fíjate que nunca he pensado en eso antes”. Y luego sigue caminando con tu cabeza en alto y una enorme sonrisa en tu cara.